Honduras empieza el lunes sin el toque de queda impuesto desde el derrocamiento de Manuel Zelaya, luego de que el gobierno de facto lo levantara el domingo, mientras el presidente costarricense Oscar Arias anunció que en cerca de una semana reiniciaba la mediación entre ambas partes.
Arias -que actúa como mediador del conflicto- dijo el domingo en San José que espera convocar un nuevo encuentro entre delegados de Zelaya y del presidente de facto Roberto Micheletti en "unos ocho días". Una primera reunión concluyó el viernes sin ningún compromiso concreto, salvo el de volver a reunirse sin fecha definida.
La mediación de Arias, impulsada por Estados Unidos, fue criticada el domingo por el presidente venezolano Hugo Chávez, que afirmó que la única solución que aceptará es la restitución de Zelaya.
Chávez denunció además que un equipo del canal Telesur fue amenazado de muerte y debió abandonar el país, hecho que ocurrió la tarde del domingo.
Periodistas de Telesur y de la televisora venezolana VTV fueron detenidos por cuatro horas hasta la madrugada del domingo. Según la policía la detención se realizó siguiendo un procedimiento por robo, en tanto los periodistas denunciaron que se buscó amedrentarlos.
Los periodistas fueron detenidos después de que un contingente policial irrumpió en el hotel en el que se hospedaban. Desde ahí fueron trasladados hasta una unidad policial y dejados en libertad al cabo de cuatro horas.
Además, oficiales de Migración, acompañados de policías armados y encapuchados recorrieron varios hoteles para revisar la situación migratoria de periodistas extranjeros.
Pese a esto, tras dos semanas de tensión las actividades en la capital hondureña parecieron retornar a una relativa normalidad, con los comercios abiertos y personas haciendo vida normal en las calles. "Lo único que queremos es que la situación se normalice lo antes posible", dijo Ernestina Núñez, dependienta de una casa de venta de artesanías.
Mientras, la presión internacional creció sobre el gobierno de facto con llamados a restablecer de inmediato el orden constitucional y con el congelamiento de fondos de ayuda de parte de organismos multilaterales de crédito.
"La suspensión de la ayuda internacional es gravísima, porque cerca de una tercera parte del Presupuesto Nacional -unos 1.500 millones de dólares- dependen de la ayuda bilateral y multilateral", dijo el economista Nelson Avila, ex asesor de Zelaya.
Por su parte, el economista Martín Barahona, ex presidente del Colegio de Economistas de Honduras, advirtió que el país sólo "tiene capacidad de sostenerse de forma autónoma por cuatro a cinco meses" más.
"En las actuales condiciones, que un gobierno pueda resistir por más de seis meses es imposible", coincidió Wilfredo Girón, profesor de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario