En la ciudad argentina de San Francisco se empezó a implementar una multa a los padres de los adolescentes que no pasen el control de alcoholemia.
Las autoridades de esa localidad de la provincia de Córdoba han impuesto chequeos de alcoholemia a menores de edad en discotecas y clubes nocturnos.
De acuerdo con la municipalidad, desde que comenzó a aplicarse la ordenanza, 80 infracciones se han suscrito.A más de 30 padres se le han impuesto multas que oscilan entre los US$27 y los US$270.
Uno de los criterios que sustentan la normativa es que muchos de los infractores, al ser menores de edad, no pueden ser imputados en el marco legal.
Por eso, según algunos especialistas, la sanción debe recaer en los padres.
Sin embargo, muchos padres consideran injusta la medida y apuntan su dedo acusador a los establecimientos que, sin ningún control, les venden sustancias alcohólicas a los menores de edad.
Como una especie de juego de pelota, los locales comerciales consideran que son los padres los que tienen la responsabilidad de saber qué hacen sus hijos.
Y ustedes ¿qué opinan?
¿Cree que los padres deben ser castigados por lo que hacen sus hijos o le parece que la medida es injusta?
¿Considera que normativas como ésta servirán para evitar el consumo excesivo de alcohol entre los jóvenes?
¿La medida impulsará a los padres a estar más vigilantes de los que hacen sus hijos?
¿Deberían los jóvenes ser sometidos a otros tipos de sanciones?
1 comentario:
Yo soy de la idea que los muchachos que trasgredan las normas deberían ser puestos a hacer "labores comunitarias" por un tiempo determinado.
Castigando a los padres lo único que se conseguirá que estos no les den permiso a sus hijos. Pero, como siempre, la rebeldía juvenil se impondrá y volverán a sus borracheras.
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